Aunque la metodología agile no sea algo novedoso, en los últimos dos años hemos visto como esta técnica ha ganado cada vez más relevancia en el escenario empresarial. Sobre todo, debido a la repentina llegada de la pandemia mundial y a la consiguiente necesidad de implementar el trabajo a distancia. Pero, antes de este crecimiento exponencial de los últimos años, muchas empresas ya empezaron a investigar soluciones para gestionar y desarrollar sus proyectos de manera eficaz, como la implementación de una aplicación de partes de trabajo, para gestionar y desarrollar sus proyectos de forma más eficaz.
En este post trataremos de ahondar en esta metodología, además de hablar de sus orígenes y de los principales beneficios que puede aportar a una empresa.
¿Qué es agile?
Si desconoces este término y no sabes aún qué son las metodologías agile, en líneas generales, diremos que pueden ser definidas como estrategias para el desarrollo de proyectos de software, pero que se expandieron para optimizar la realización de diversas actividades empresariales. Desarrolladas a partir del manifiesto ágil, son las responsables por la implementación de una nueva lógica para la producción.
Principios de las metodologías ágiles
Pese a que la metodología ágil tiene sus orígenes en el sector informático, su aplicación en el ámbito empresarial se centra más en las personas y en cómo adaptar los procesos para ofrecer valor al cliente, en cada una de las etapas de un proyecto.
Rompiendo con los esquemas de proyectos planificados de forma lineal, como su propio nombre lo indica, las metodologías ágiles buscan la ejecución basada en entregas más rápidas y principalmente más flexibles, que puedan ir satisfaciendo las necesidades del cliente a lo largo de todo el proceso e incrementar la cantidad de avance. Sus principios son:
1. Satisfacer al cliente con una entrega constante del software.
2. Flexibilidad para realizar cambios y mantener la entrega de valor continua al cliente.
3. Tiempos reducidos para las entregas.
4. Colaboración constante entre desarrolladores y coordinadores.
5. Fomentar la motivación para el desarrollo de proyectos.
6. Promover la comunicación ‘cara a cara’ por su eficacia y eficiencia.
7. Asegurar el correcto funcionamiento del software como principal medida del progreso.
8. Los procesos ágiles favorecen el desarrollo sostenible.
9. La atención continua sobre la técnica y el buen diseño optimiza la agilidad.
10. La simplicidad es fundamental.
11. Los equipos organizados ofrecen los mejores resultados.
12. Supervisar y adaptar.
Además de estos principios, Agile se fundamenta en los siguientes 4 valores:
1. Las personas e interacciones son más importantes que los procesos y herramientas.
2. La funcionalidad está por encima de la aportación teórica.
3. La colaboración con el cliente tiene más valor que un contrato.
4. Es fundamental responder a los cambios en lugar de permanecer en un plan fijo.
Aplicados al entorno laboral, los valores y principios de las metodologías ágiles permiten cumplir con los proyectos no solo en tiempo, sino también en forma. Todo ello otorga mayor valor al cliente y genera equipos de trabajo más productivos y motivados, que son capaces de comunicarse tanto interna como externamente de manera más efectiva y satisfactoria para los clientes.
Metodología Agile: ventajas y desventajas
Como cualquier metodología de desarrollo, el sistema Agile tiene ventajas y desventajas que son importantes valorar al considerar su implementación. Estos son los principales puntos para tener en cuenta:
Ventajas del sistema agile:
· Entregas más rápidas gracias a la división del proyecto en etapas.
· Integración en el equipo y colaboración con el cliente, lo que garantiza un proceso de comunicación constante y correctamente encauzado que favorece la productividad.
· Respuestas rápidas a cambios e imprevistos al aplicarse a pequeñas partes y no a todo el proyecto.
· Proyectos más transparentes, ya que tanto el equipo como el cliente puede estar al tanto del estado del proyecto y de todos sus cambios en cualquier punto del proceso.
· Aumento de la productividad. Gracias a su enfoque alejado de las metodologías tradicionales y rígidas, exigiendo una fecha de entrega y unos objetivos para las distintas fases de un mismo proyecto.
Desventajas de la gestión agile:
· Puede ser complicado de delimitar. Como los cambios se implementan a lo largo del proyecto, puede ser complicado determinar el tiempo y el coste necesarios para su finalización.
· La documentación se entrega al final. Al constar con varios cambios, la documentación también evoluciona a lo largo del proyecto, por lo que no tiene sentido definirla completamente al principio.
· Se requiere un alto nivel de cohesión del equipo, lo que es algo positivo, pero que puede hacer peligrar el proyecto si no se cuenta con los medios necesarios para fomentarlo.
La metodología ágil Scrum, una de las utilizadas
La metodología ágil Scrum es una de las más conocidas por su flexibilidad a la hora de ajustarse a proyectos más complejos. También conocida como metodología Scrum Agile, este método divide un proyecto en distintos ciclos o etapas, generalmente conocidos como ‘sprints’, que establecen tareas y objetivos a corto plazo.
Para asegurar un constante acompañamiento del proyecto, sin mermar la productividad, Scrum pauta reuniones frecuentes, pero rápidas, en las que el equipo evalúa las tareas realizadas hasta el momento, identifica los impedimentos que no han permitido el avance de las acciones y planifica las siguientes, siempre de forma transparente y con el objetivo de ir haciendo entregas de valor al cliente a lo largo del tiempo.
Agile software: qué significa y cómo implementarla
El término agile development hace referencia a la evolución en el desarrollo de software orientados a la gestión ágil de proyectos. A finales de los años 90, varios desarrolladores y equipos de software empezaron a buscar soluciones distintas y más eficaces para la creación de software. Eso significaba no estar atados a una metodología secuencial o waterfall, que estaba vinculada a un proceso rígido en el que los cambios no tenían cabida hasta prácticamente la fase final de proyecto.
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La filosofía ‘agile’ se hizo más fuerte tras la publicación del Agile Manifiesto, compuesto por los valores y principios explicados en los puntos anteriores. A partir de entonces, la tecnología agile evolucionó a pasos agigantados y se consolidó como método de trabajo en empresas no solo del sector tecnológico, sino de los más variados sectores.
En este sentido, es importante mencionar que los programas de digitalización tienen un papel fundamental en la aplicación de esta tecnología, puesto que los principales objetivos de las metodologías son agilizar los flujos de trabajo, ofrecer soluciones para que los proyectos progresen mejor y sean más competitivos. Asimismo, la implementación de los programas de digitalización que hacen posible la aplicación de las metodologías ágiles hace posible una colaboración eficaz, lo que permite a las empresas de las más diferentes áreas diferenciarse de su competencia gracias a la optimización de procesos.
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