Sin lugar a duda la pandemia causada por el COVID-19 ha cambiado no solo alguno de nuestros hábitos diarios si no también tendencias en el entorno laboral, el consumo, la industria y la economía en general.
La Cátedra de Industria Conectada de Comillas- ICAI (CIC) ha formado un grupo de trabajo para analizar los efectos del coronavirus en la industria y la economía y como se recuperarán cada una de las áreas afectadas. En el informe elaborado en la primera sesión del grupo se analizan diferentes aspectos en relación a los consumidores, el tejido industrial, globalización, trabajo, digitalización…
Uno de los cambios más notables han sido las tendencias de consumo. El consumidor se ha digitalizado de una forma más rápida por lo que ahora podemos hablar de consumidores 4.0. Durante los meses de confinamiento, el consumo online creció entre un 25% y un 50%, por lo que los comercios han tenido que renovarse para no quedarse atrás.
También las empresas y el tejido industrial han experimentado grandes cambios en estos meses.
En el documento presentado por CIC se afirma que, las empresas que superen las dificultades de financiación a corto plazo y utilicen la digitalización como herramienta para la recuperación, serán capaces de estar a la cabeza en la transformación del sector. En estos momentos España necesita un impulso en el sector de la industria para poder resistir ya el sector servicio ha sido muy castigado por la pandemia.
Otro cambio bastante significante en el ámbito laboral ha sido el auge del teletrabajo. El confinamiento obligó a las empresas a adaptar sus métodos de trabajo para poder seguir funcionando fuera de la oficina. Este hecho supuso también un aumento de herramientas y competencias digitales entre los empleados para facilitar su comunicación y seguir con sus jornadas laborales.
Por todo esto el grupo de la Cátedra de Industria Conectada de Comillas- ICAI considera que uno de los grandes retos para la industria es el de diseñar una estrategia que permita construir las bases de una nueva economía. Otro reto sería la descarbonización para lo que sería necesario que la Administración incentive la Innovación en Procesos y la Industria 4.0.