La metodología BIM (Building Information Modeling) consiste principalmente en dar un enfoque innovador en la gestión y ejecución de proyectos utilizando herramientas digitales con un claro componente tecnológico. En el post de hoy veremos la relación y los beneficios que hay a la hora de combinar la tecnología BIM, el Facility Management y la Gestión de activos para optimizar los recursos en la construcción y la vida de las diferentes instalaciones.
Si se implementa una buena estrategia de Building Information Modeling (BIM) será mucho más fácil la clasificación de espacios y su funcionalidad. Por lo que, a la hora de asignar diferentes tareas de gestión de mantenimiento o servicios, se pondrán tener en cuenta aspectos como la localización de tal manera que se podrán optimizar tanto los activos como las rutas. Otro caso es, por ejemplo, en el sector de la limpieza, podríamos obtener datos de como se están utilizando los espacios y saber si es necesario intervenir más o menos veces y con el material adecuado.
Otra ventaja muy importante a la hora de combinar BIM y Facility Management es obtener una simulación que permita realizar una planificación y una programación lo más cerrada posible, con unos presupuestos casi reales desde el momento en el que se comienza a realizar el diseño del edificio. Esto resulta muy útil para saber por ejemplo los costes de mantenimiento antes de la puesta en marcha del edificio.
El desarrollo y funcionamiento del BIM se hace en la nube para que, por ejemplo, un facility manager y su equipo puedan acceder a información necesaria en cualquier momento, por ejemplo, toda la documentación asociada a los activos. Esto también permite realizar planes de mantenimiento más fiables que no se basen solo en recomendaciones de fabricantes. Además, la comunicación entre todos los involucrados en las operaciones; facility managers, operaciones, IT, compras, administración etc. será mucho más fluida.
0 comentarios